• Los expertos señalan que la abstinencia al alcohol es una estrategia necesaria para tratar a los pacientes con enfermedad hepática.
  • Los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos para la dependencia del alcohol podrían ser clave en esta estrategia.

Una revisión de artículos científicos publicada en la revista científica New England Journal of Medicine señala que el alcohol es tóxico para el hígado y recomienda abstinencia total en las personas con enfermedad hepática.

Dr. Daniel Fuster

El mensaje de la revisión es concluyente: las personas que consumen alcohol son más propensas a sufrir alguna enfermedad del hígado. La revisión es fruto de una colaboración internacional entre el investigador de nuestro grupo, el Dr. Daniel Fuster, con el Dr. Jeffrey H. Samet, Profesor en Boston University School of Medicine y jefe de la Sección de Medicina Interna General del Boston Medical Center. El artículo resume el impacto del alcohol en los pacientes con enfermedad hepática y analiza las distintas opciones terapéuticas; farmacológicas y no farmacológicas.

La revisión subraya la importancia de mostrar los efectos nocivos del alcohol, tal y como indica el Dr. Fuster: “cada vez son más los estudios que demuestran que ningún nivel de consumo de alcohol es bueno para la salud y esta revisión muestra que lo es aún menos en pacientes con algún tipo de daño hepático”.

La evidencia científica establece, además, que la ingesta de alcohol es relativamente frecuente en personas con enfermedad hepática y que complica el tratamiento y empeora el pronóstico de estos pacientes. Por ello, los expertos recomiendan la abstinencia absoluta en personas con este tipo de enfermedad y, si es necesario, aconsejan el uso de tratamientos farmacológicos para la dependencia al alcohol.

Este artículo añade más evidencia sobre el impacto del consumo de alcohol en la salud de las personas y, en particular, sobre las enfermedades hepáticas. En este sentido, los estudios analizados en la revisión han demostrado que la ingesta de alcohol empeora el pronóstico de las personas que viven con Hepatitis B o C, incrementa las posibilidades de sufrir un cáncer de hígado y aumenta las posibilidades de tener hígado graso en pacientes con sobrepeso o diabetes.

La investigación desarrollada sigue la línea de otros estudios recientes que están señalando de forma creciente que el consumo de alcohol, independientemente de la cantidad consumida, es perjudicial para la salud.

Fuster, J.H. Samet. Alcohol Use in Patients with Chronic Liver Disease. N Engl J Med. 2018: 379:1251-1261.